martes, 3 de abril de 2012

TRÍO O MÉNAGE À TROIS... CUANDO DOS ES COMPAÑÍA Y TRES YA NO ES MULTITUD



El ménage à trois, más conocido en español como trío, consiste en una práctica sexual en la que participan tres personas, bien de distinto o del mismo sexo, quedando así las posibles combinaciones a hacer: dos hombres y una mujer (hmh), dos mujeres y un hombre (mhm), tres mujeres (mmm) o tres hombres (hhh).

Aunque la realización y la fantasía de los tríos es tan antigua como el propio ser humano, no en todas las sociedades se ha visto con buenos ojos este tipo de práctica. Con los cambios acaecidos en nuestra sociedad, la libertad sexual ha dado paso a que muchas personas de ambos sexos lleven a cabo esta fantasía. Lejos de dejar en ellos secuelas psicológicas negativas (sensación de culpabilidad, de suciedad, remordimientos, etcétera) ha llevado a muchas personas a sentirse realizados sexualmente al cumplir esta fantasía, impensable en otros tiempos. Sin embargo, no debemos lanzarnos a la ligera a experimentar con este tipo de práctica ya que si no maduramos bien la decisión, sí que puede acarrearnos muchas consecuencias negativas en nuestra vida, no sólo psicológicas, sino también en nuestro entorno más inmediato.

La realización de una fantasía de este tipo deja en algunas personas una sensación extraña, parecida a la decepción, puesto que nuestra mente tiende a magnificar e "idealizar" todo aquello que deseamos lograr. El placer que esperamos obtener con las fantasías sexuales no siempre se consigue cuando las materializamos... o sí, puesto que en la otra vertiente tenemos a aquellos/as que han obtenido resultados mucho mejores cuando han convertido su fantasía en realidad. Todo es probar a ver que pasa...

Divina te va a dar unas pautas que puedan servirte para llevar a cabo esta práctica y llegar a buen puerto, no sólo para su realización sino también para que puedas analizar fría y detenidamente, por una parte, si crees que es una experiencia que te va a beneficiar y, por otra, cómo te va a afectar, tanto a tí personalmente como a tu vida. Lo que se expone a continuación no tienes que seguirlo al detalle, son sólo unas ideas generales y consejos que te pueden venir bien si decides hacerlo. Por supuesto, la decisión final es tuya y cada uno es resposable de sus actos.

1. Visualiza a tu pareja con otra persona. Si tienes pareja y pretendes realizar un trío contando con su participación, debes anticiparte al acto por medio de tu imaginación y del análisis de tus sentimientos, puesto que, de no ser así, cuando llegue el mometo de la acción, podrías llevarte una sorpresa con tus emociones (celos, ira, tristeza, etcétera...). Tienes que estar segura/o de que compartir sexualmente a tu pareja con otra persona no te va a afectar de forma negativa, ni en el momento de la acción en sí ni posteriormente. En caso de que no tengas pareja estable para hacer un trío o no haya sentimientos fuertes o afianzados hacia ninguna de las otras dos personas, lo más probable es que no te afecte.


2. Deja caer el tema... así, con disumulo y cautela. No queremos que te planten encima de la mesa una demanda de divorcio o te encuentres que tu pareja se levanta y se dispone a hacer su maleta. Intenta que salga el asunto de los tríos de alguna manera, por ejemplo, con alguna película en la que en algún momento se lleve a la práctica. Será la excusa perfecta para tantear el terreno y comprobar si te mueves en zona de arenas movedizas o crees que pisas o podrías pisar suelo firme. Te aconsejamos Juegos Salvajes, Las edades de Lulú o Huevos de Oro, estas dos últimas dentro del cine español pero seguro que conoces alguna más.



3. Seleccionad el tipo de trío que queréis hacer. Si sois pareja homosexual, la elección del sexo del "tercero" está bastante clara (mmm o hhh). Pero, por el contrario, si sois heterosexuales y tu pareja accede a la idea de llevar a la práctica vuestra fantasía, puede darse una pequeña disyuntiva. Una de las primeras cosas que debéis hacer es dejar bien claro si váis a compartir la acción con otra mujer (mhm) u otro hombre (hmh). Es muy común que el hombre quiera hacerlo con dos mujeres y que la mujer prefiera a dos hombres aunque, al contrario que el varón, suele ser bastante más flexible en este caso, incluso hay chicas que prefieren hacerlo con otra mujer. Si eres un chico de orientación heterosexual y quieres hacerlo con tu pareja y otra chica, debes entender que ella te pida hacerlo en otra ocasión contigo y otro chico más. Si eres chica y tu idea es hacerlo con dos chicos, debes preparar bien el terreno ya que el hombre es más reacio a este tipo de prática en presencia de un igual. Éste es uno de los puntos que debéis dejar resuelto por completo antes de pasar a la acción para que en el futuro no haya problemas, así que habladlo con calma si estáis decididos a ello. La comunicación es fundamental.



4. Buscad a la persona adecuada. Una de las características básicas que debe tener la tercera persona es la discreción... o no, es totalmente opcional, pero es aconsejable que se trate de alguien que no vaya dándole publicidad a sus proezas sexuales puesto que os puede repercutir y perjudicar. Si no os importa que vuestra vida íntima se haga pública, entonces la discreción no es algo de lo que debáis preocuparos.

Dependiendo de vuestra forma de pensar, hay dos opciones: se puede recurrir a alguien de confianza o de vuestro alrededor o, por el contrario, buscar a una persona totalmente desconocida a la que vais a conocer única y exclusivamente para este fin.

La primera opción puede parecer, a priori, la más sencilla pero depende mucho del ambiente de vuestro entorno. Un ambiente clásico y conservador no os va a ayudar mucho pero si se trata de un ambiente algo más liberal puede resultar algo más fácil. Investigad un poco entre vuestras amistades y amigos de vuestros amigos. Para ello, haced como antes, sacad el tema poco a poco, id observando las distintas reacciones de aquellos/as que consideréis candidatos/as cuando se les habla de sexo. Si la reacción es buena o positiva hacia temas sexuales y se muestra como una persona de ideas liberales, no os lancéis en seguida a proponerlo puesto que podéis espantarle. Id poco a poco, intentad verla en más ocasiones para ir profundizando en el tema hasta que os veáis con más confianza para proponerlo. Si recibís una negativa, no insistáis y seguid buscando.

La segunda opción es menos aconsejable. Se trata de recurrir a fuentes fáciles y accesibles como anuncios clasificados en periódicos, páginas web en internet, chats, etcétera. En efecto, en estos lugares es fácil encontrar personas dispuestas a este tipo de prácticas pero por este mismo motivo os podéis encontrar toda clase de gente así que seleccionad bien. Si además de una persona nueva, queréis discreción absoluta, podéis plantearos buscar a esa persona fuera de vuestra ciudad. Buscad un emplazamiento a una distancia prudente, ni muy lejos para no pasaros el día en el camino, ni muy cerca para que la tercera persona quede lo suficientemente alejada de vuestra vida cotidiana. Eso sí, evitad darle los datos justos sobre vosotros/as para mantenerle lo más alejado posible de vuestras vidas, más aún si no se va a tratar de un único encuentro, sino que decidís verle con cierta frecuencia.



  
5. La cita previa. Antes de llegar a la práctica con total profundidad es aconsejable tener un encuentro previo con esa persona, bien en un cafetería, en un bar, en casa de alguno de vosotros/as si así lo queréis, o en cualquier otro lugar para tener un primer acercamiento, intercambiar impresiones, charlar amigablemente y, en definitiva, para procurar que el encuentro definitivo sea un poco menos frío e incómodo. Durante él, podéis marcar las pautas a seguir para vuestra fantasía para evitar que haya confusiones de última hora y se estropee el momento. Hay que tener muy presente que los pactos que se hagan deben ser totalmente consensuados y respetados en todo momento por los tres.




6. Los pactos. Los pactos son las normas no escritas que vamos a establecer entre los tres para llevar a cabo el trío. Inicialmente puede parecer un poco frío el establecimiento de los mismos pero son absolutamente necesarios. Por ejemplo, en un trío tipo hmh se puede pactar entre los hombres realizar o no prácticas sexuales entre ellos, o bien por dónde va a penetrar cada uno a la chica, si alguno o los dos van a realizarle sexo oral, si van a participar los dos o uno sólo mira, etcétera. En un trío homosexual tipo hhh se puede pactar quiénes serán activos o pasivos, quién practicará sexo oral y a quién, etcétera... Por supuesto, todo se puede dejar en manos de la improvisación y hacer en el momento clave lo que te pida el cuerpo. El inconveniente es que habrá dos actores/actrices más en escena y puede ser que a ellos/as no les apetezca lo mismo que a ti.

Dentro de los pactos entran también el lugar que usaréis para vuestro encuentro, el tipo de protección a utilizar para evitar contagios de ETS's, la forma de poneros en contacto, el reparto de los gastos en el caso de alquilar una habitación de hotel y todo lo que consideréis necesario para beneficio de los tres.

No olvidéis nunca que el respeto debe primar sobre todas las cosas y sobre todo lo pactado. Si alguno/a de los tres participantes se niega a realizar alguna práctica, desea retirarse del juego o abandonar de inmediato la escena, éste/a debe ser totalmente respetado.



7. Elegir el lugar del encuentro. Si la tercera persona se trata de alguien nuevo/a en vuestras vidas lo más razonable es elegir un lugar que no guarde ninguna relación con ninguno de los tres, como la habitación de un hotel, de un hostal, un apartamento alquilado para este fin en concreto, etcétera. Se puede seleccionar algún hotel discreto de las afueras o en la mediación de ambas ciudades. Si se trata de una gran ciudad, la oferta hotelera es más variada y se puede optar por alguno alejado del entorno de los tres. En caso de que la experiencia sea positiva y decidáis entre los tres seguir viéndoos, llegado el momento, si hay la suficiente confianza, los encuentros pueden llegar a producirse en el domicilio particular de alguno de los tres.




8. Practica el sexo seguro. Ni que decir tiene que TOD@S uséis protección, tanto para evitar el contagio/transmisión de ETS's como embarazos no deseados. Si dentro del trío participa tu pareja estable, usad entre vosotr@s el método habitual en vuestras relaciones. Con la tercera persona será imprescindible el uso de preservativos si se trata de un hombre (tanto para sexo oral como para penetración vaginal/anal) y láminas de látex si se trata de una mujer y se le va a practicar un cunnilingus. Estas láminas también se deben usar si se practica beso negro (sexo oral anal o anilingus). Tanto los preservativos como las láminas se suelen vender con sabores agradables para evitar el propio del látex. 

Hay que hacer algunos matices dentro del sexo seguro. Por ejemplo, en el trío tipo mhm se debe tener en cuenta que si después de penetrar a una chica se va a penetrar seguidamente a la otra, se debe cambiar el preservativo ya que se corre riesgo de contagio de una a la otra, igual que en la penetración anal a dos personas. El paso de sexo anal a sexo vaginal también implica un serio riesgo de infección/contagio, con lo cual se hará necesario igualmente el cambio del profiláctico.

El uso de juguetes eróticos es factible en los tríos pero por medio de ellos también se pueden transmitir ETS's. Si vais a usarlos, no los intercambies o, si lo hacéis, utilizad preservativos con ellos y poned uno nuevo cada vez que sea utilizado por otro/a.





9. El comienzo. Romper el hielo... ¿Cómo hacerlo para que no sea demasiado frío? En primer lugar, intenta en la medida que puedas dejar los nervios a un lado. Aunque no sea muy aconsejable del todo, si os encontráis muy tensos podéis empezar por tomar los tres una copa, pero siempre con moderación puesto que el exceso de alcohol puede estropear el momento. Ponéos cómodos los tres en un sofá, en la cama o en cualquier lugar confortable. Si eres tú quien va con tu pareja, procura sentarte a su lado y empezar con ella/él. Intenta sacar algún tema de conversación que puedas enlazar con algo relacionado con tu pareja. Hazle algún halago delante de vuestro/a invitad/o, sobre cualquier aspecto de su físico: la tersura de su piel, su cabello suave, sus labios carnosos... y así podrás invitar a vuestro/a nuevo/a amigo/a a que corrobore tu afirmación acariciando la parte del cuerpo que has indicado. Invítale a que siga con las caricias por otras zonas del cuerpo, hazle de guía por su cuerpo, explicale sus gustos, sus preferencias, mientras tú participas también del juego. Tú y vuestro/a amigo/a podéis convertiros en cómplices para darle placer a la otra persona, sea o no tu pareja.

En el primer encuentro no tiene por qué haber sexo entre los tres directamente. Dentro de los pactos se puede tener previsto en la primera vez sexo entre dos, mientras uno sería un simple espectador, con o sin participación posterior, detalle que debéis tener acordado antes de entrar en materia. Dos practican sexo y el tercero juega el papel de voyeur. Si se lleva a cabo esta idea para el inicio, lo más normal es que sea la pareja la que mantenga relaciones delante de la tercera persona mientras ésta disfruta del espectáculo. Si no hay parejas entre los componentes del trío, se pueden repartir los roles en el pacto previo.

No olvidéis que deber primar sobre todo y sobre todos el respeto. Todo debe ser de común acuerdo y si alguien decide retirarse o negarse a realizar a hacer alguna práctica, debe ser respetado.




10. Y ahora... ¿qué? Ya has cumplido tu fantasía y puede que te preguntes eso mismo...  La respuesta te la dará la experiencia vivida y la conclusión que saques de ella. Algunas personas sólo satisfacen su curiosidad con una única vez, guardan el recuerdo y no se sienten en la necesidad de volver a repetirla, no porque les haya resultado negativa sino porque con una vez les basta. Ya han cumplido su fantasía. Otras repiten e incluso amplían horizontes, nuevos retos (intercambios de pareja, sexo en grupo, prácticas de sexo extremo, etcétera...). También los hay que repiten pero con otras personas, o cada cierto tiempo para darle emoción a su vida sexual y evitar así caer en la rutina de pareja. La elección es tuya o vuestra...

¿Te ha gustado la tercera persona que ha participado en vuestra experiencia? Suele ocurrir que dos de las personas participantes en el trío se gusten. Si ninguno tiene compromiso con la otra persona que participó en el trío, no hay ningún problema aparente para verse a solas. Sin embargo, el inconveniente aparece si quedáis solos y alguno de los dos tiene pareja puesto que, si no entra dentro del pacto establecido, puede empezar a haber problemas, así que no es aconsejable citarse con esa personas a espaldas de su pareja.


No tienes por qué seguir estas pautas, ni mucho menos. Sólo son unos pequeños consejos que puedes tener en cuenta, escoger o ignorar a tu gusto. Sea como sea, si decides hacerlo, disfruta con salud y a tope de la experiencia. Saca tus propias conclusiones :)




1 comentario:

  1. Tengo una amiga que le encantan los trios y como sabe que soy bisex....pues dos hombres para ella y a veces el chico para mi tambien, pues soy pasivo y consigo placeres anales tremendos.

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