El gigante de las redes sociales
inicia lo que parece una presunta “caza de brujas” de toda persona o empresa
que incluya en su nombre las palabras tuppersex y tapersex.
Si me lo permiten, les refresco
la memoria a los lectores e informo en qué consisten las reuniones de
tuppersex. Son unas divertidas reuniones de mujeres - y también grupos mixtos –
en las que se comparten experiencias sobre sexo en un ambiente cordial y
distendido, mientras las participantes se toman una copa o un aperitivo con sus
amigas y personas más íntimas. Previamente se concierta una cita con una
asesora para que acuda al lugar indicado en la fecha y hora pactadas. Esta
asesora lleva en una maleta juguetes y cosmética erótica que muestra durante el
transcurso de la reunión. No sólo muestra estos artículos a las participantes
de las reuniones sino que éstas también pueden probar, oler y saborear cremas y
polvos corporales, así como aceites de masaje, geles estimulantes, lubricantes,
eligen entre una amplia variedad de juguetes y lencería. Así mismo, se
resuelven dudas sobre los artículos, su uso, funcionamiento, etcétera.
Sin previo aviso ni mucho menos, la
red social arriba mencionada decidió hace unos pocos días poner fin a todo
aquel perfil o página que contuviese las palabras “tuppersex” o “tapersex”,
entre las que se encontraban las de una servidora. No es la primera vez que el
Gran Hermano elimina mi perfil y mi página por incumplir las normas pero en
esta ocasión me extrañó bastante porque no creí infringir ninguna de sus
millones de normas. Aún así, este acontecimiento me molestó considerablemente.
Por fortuna, mi perfil personal,
bien apartado del profesional, permanecía intacto. Uno de mis contactos,
conocedor del hecho, me comentó que a una amiga suya, dedicada igualmente a la
misma actividad que yo, le habían hecho lo mismo. Raro, raro, raro… Así que
empecé a buscar perfiles y páginas de mi competencia, tanto leal como desleal. Efectivamente,
la mayoría de ellos habían desaparecido. De nuevo, me abrí otro perfil y otra
página para mi actividad pero esta vez con más cautela porque empezaba a olerme
lo que pasaba. Contacté nuevamente por Facebook con un profesional del sector
de la cosmética erótica al que tenía como amigo en mi andadura anterior y le
conté lo sucedido. Él me confirmó que habían hecho lo mismo con numerosos
perfiles de colegas de profesión.
La mente tiene estas cosas. Fue
tras este intercambio de mensajes con ese proveedor cuando la bombillita se me encendió
y trajo a mi memoria un artículo que, casualmente, había leído unos días antes
por medio de la web de una famosa revista española. El artículo fue publicado
en el 2010 pero hasta ahora no llegó a mis manos. En él se relata el periplo de
una empresaria catalana que se tuvo que enfrentar a la multinacional
norteamericana de los Tupperware por “crear
confusión con su marca y dañar su imagen” ya que ella utilizaba el término
Tapersex.
Dicha empresaria era propietaria
de un sexshop al que decidió darle un importante cambio estético, procurándole
un aspecto más atractivo y femenino, menos sórdido que los clásicos sexshop, naciendo el concepto
actual de la tienda erótica. Por lo que se cuenta en esta entrevista, dio un
paso más ideando reuniones a domicilio para promocionar y vender los artículos
propios de este tipo de establecimiento. Si mi memoria no me falla – que todo
puede ser - este tipo de reuniones ya había nacido en Estados Unidos muchos
años atrás, así que en mi más que modesta opinión sólo se trata de una importación
de la idea o actividad. Atrevida y original, sin duda alguna, pero hay más
empresas a las que les gusta atribuirse el mérito de pionera de esta actividad.
El caso es que esta empresaria sí que fue la primera en registrar el nombre o
palabra “Tapersex” como una marca y por ello, la empresa de las fiambreras la
denunció. Después de un lago tiempo, la
Ley le da la razón a la empresaria catalana, quedándose como
propietaria de la marca… y he aquí el motivo de que Facebook nos cancele los
perfiles y las páginas. AL SER TUPPERSEX Y TAPERSEX MARCAS REGISTRADAS, SÓLO
PUEDEN SER UTILIZADAS POR SUS PROPIETARIOS. Si no me creéis, visitad las
páginas de los grandes de esta actividad
como por ejemplo La Maleta Roja,
No es Pecado o Amantis, y veréis como ninguno utiliza ni Tapersex ni Tuppersex.
Otros las siguen utilizando pero posiblemente acaben por quitarla antes de
verse en problemas. Ambos términos, o marcas en este caso, tienen ya
propietario. Lo que no me ha quedado bien claro es si Tuppersex es también
marca propiedad de la empresaria catalana o de la empresa americana. Lo que si
es seguro, es que ambos términos están registrados.
Legal, sí. Idea genial, sí. Empresari@s
list@s y avispad@s, sin duda alguna… Bravo por ellos. Pero lo cierto es que
mientras se desarrollaba este litigio por unas simples palabras, ambos términos
han ido creciendo como la espuma para designar una actividad empresarial novedosa
y no una marca. Ojo, hablo del mundo real, no del legal. El caso es que gracias
a esto, los que nos dedicamos a esta digna actividad, estamos un poco… ¿cómo
decirlo para que no suene mal? En fin, que cada uno le ponga el calificativo
que le apetezca porque si pongo el mío, va a ser bastante grosero por mi parte.
Así que cuidado con colocar estas
palabras en vuestros perfiles y páginas, tanto de Facebook como vuestras webs
propias o será cuando recibáis una carta de un abogado o del juzgado que te
enseñará muy bien “el valor de las palabras”. Cuidado también con buscar
alternativas para definir nuestro negocio de venta personalizada y a domicilio
de juguetes y cosmética erótica. Muchas de ellas a raíz de esto están también
patentadas. Hay empresas y empresarios que lo saben y se aventuran a hacer
variaciones con estos términos pero considero que es algo arriesgado. Allá cada
cual…
Por supuesto, puedo equivocarme
en lo que acabo de contar pero según mi investigación - muy limitada por falta
de medios y tiempo, lo confieso – esta presunta “caza de brujas” puede ir en
esta dirección. Si me equivoco, que me corrija alguien, por favor. Me
encantaría tener más tiempo para cerciorarme de todo esto pero no esa así. Pero
si estoy en lo cierto ¿estaría el Gran Hermano dispuesto a dar una explicación
sobre ello, confirmar, desmentir esta afirmación o seguirá actuando como si de
una dictadura se tratara?